sábado, 29 de noviembre de 2008

Periodismo deportivo

"Más vale comer un bocadillo de sardinas de pie bajo un puente, que comer caviar arrodillado"

"El sí está al alcance de cualquier gilipollas, el no sólo lo puede decir el privilegiado"

José María García



Hoy acudí a unas charlas de periodismo por dos motivos: para conocer a un nombre y para conocer a una cara. Ellos eran José María García y Sergio Sauca. Más allá de mis primeras pretensiones me encontré con algo más: con grandes personas y mejores comunicadores. Gracias a Sergio Sauca, a Javier Ares, a José Miguel Ortega y a José María García por enseñarnos la cara y la cruz del periodismo deportivo. Gracias por compartir vuestro tiempo con nosotros.


viernes, 28 de noviembre de 2008

Recuerdos de papel

Cuando encuentras a la persona con la que quieres compartir lo más especial de tu vida, ésta no se da por aludida. El primer beso ha de ser, especial para los dos, aunque el otro tenga experiencia al por mayor. Pero si en el fondo siente que lo quiere compartir con otra persona inquieta, la que lo va a recibir, o bien es porque la ama o porque es una apuesta. Y como el beso es pasión, y sin pasión no hay amor, mi primer beso ha de ser, un simple encontronón con quien menos lo desee, tan sólo para probar, si te podrás olvidar, del amor que marchará, allá lejos, donde el mar. Pero si el amor se envia, lo enviaré impaciente, mediante cartas de amor, que ni él recordará, y tú las repetirás, en tu linda cabezita, esperando su respuesta, que lenta será en llegar, porque meses tardará, en escribir una cara, en la que sólo pondrá: por aquí todo genial. Y mientras aquí estarán, mis lágrimas escondidas, en las sábanas dormidas de la ilusión ya perdida. Sábanas que no sabran, cómo hacerte parar y que dejes de llorar, en esas noches tan solas, que sin nadie pasarás. Se empieza dejando atrás, y se acaba en olvidar. Sé que él me olvidará, cuando vea a otra mujer, que le haga sentir a él lo que yo siento por él. Y para esos entonces, ¿esta vida para qué? Sin amor yo no soy nada, y si no soy, que he de ser, sino sombra gris que vaga, por aulas de simpatía y bares que quitan penas. No quiero que llegue el día, en el que le haya de olvidar, pero cuando la razón se imponga al corazón, la batalla habré perdido y como buen luchador, tendré que seguir luchando, por conquistar otro amor.

Revolviendo viejas hojas de un cuaderno. Recuperando trazos escritos en post-its amarillos. Retrocediendo al pasado un par de años. No sé exactamente cuántos ... ¿3? ¿4? ¿5? A mí me parece que ha pasado media vida. Retales de un viejo amor, quizá el primero. No correspondido, como tantos otro más. Pero no menos especial por ello. Una foto envuelta en un papel: mi cara, cortada por la vergüenza; la suya, sonriente y brillante. Recuerdos. Sólo eso. Y premoniciones sobre lo que sería mi futuro. Muchas de ellas acertadas. Es un cuaderno ajado por el paso de los años, con muchas páginas arrancadas, pero con un valor emocional incalculable. Un día de estos empezaré otro cuaderno. En el cual no ponga nada en especial, pero que se revalorize con el tiempo.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Como un diente de león

Quiero ser como el fruto del diente de león.

Que me den aire fresco para volar en libertad.

No quiero permanecer quieta sólo para aparentar una bonita forma.

Quedarme en la planta no supone nada. El fruto morirá y de nada vale que se quede enterrado en vida.

Por eso me voy con el viento. Para que mi semilla de vida en otro lugar. No para esperar ninguna muerte anunciada.

Cansada de aparentar y de seguir en la función, hago un mutis por el foro.

El viento me llama. Acudo a su llamada.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mi diván de terapia

Emo. Meláncolica. Sincera. Triste. Pesimista.

Muchos adjetivos me llegan. La gente juzga lo que lee.

Ya no sé qué es realidad, qué es ficción. Las líneas de mi vida se mezclan con los versos de mis sueños.

He llegado aquí casi por casualidad. Sin saber sobre qué iba a escribir hace un mes, me encuentro hoy inténtando dar respuestas a la vida.

Lanzo al aire preguntas retóricas, no espero contestación. Sólo espero el desahogo que me produce escribirlas.

Usando frases con mala estructura, destrozando palabras a base de faltas de ortografía, matando la métrica y la belleza de los versos, hurgando en mis entrañas, vociferando mis silencios y sintiendo a través de un teclado.

Sinceramente, muchos pensareis que porque no guardo mis pensamientos para mi. La respuesta es: así me encuentro mejor. Contar tus cosas, sabiendo que sólo lo leerá quién quiera, sabiendo que no tienes que dar explicaciones, sabiendo que no vas a aburrir al que no quiera, sabiendo que la gente lo sabe, sabiendo que la gente lo ignora. Sabiendo. Y sin saber nada.

Este es mi pequeño rincón de pensamientos al aire.

Sois libres de elegir: decidir si dejarlos volar en libertad o si atraparlos al vuelo.

Aquí Copito copia en copisterías. Bienvenidos a mi diván de terapia.

martes, 25 de noviembre de 2008

Bailando con un sueño

Bailar hasta que los pies duelan.
Bailar luciendo vestido y tacones.
Bailar bajo la luna llena.
Ser la eterna pareja de mis temores.

Bailar con una sombra por pareja.
Bailar un lento sin temor a tropezar.
Bailar sin nadie a quien pisar.
Bailar sin hombros que abrazar.

Sola en un baile de carnaval.
Triste en un baile de funeral.
Bailes de salón dormidos,
esperando un guiño que les haga despertar,
que les proteja de mi oscuro vendaval.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Amistad en oferta

Amistades reducidas a recuerdos.
Amistades reducidas a fotografías.

Recuerdos que me persiguen en los momentos de soledad.
Fotografías llenas de sonrisas que empapelan mi habitación.

Soledad que no atosiga.
Sonrisas forzadas en mi cara.

Atosigamiento que a veces echo en falta.
Caras a las que ya no echo de menos.

Faltas personales para mi conciencia.
Menosprecios con un alto precio.

Una conciencia que ya no sabe a dónde va.
Precios de crisis en la adversidad.


Aprovechen, gente ilusa, mi amistad está a buen precio.
Rebajas anticipadas ante mi cerebro necio.
No lo duden un momento si quieren amistad buena,
yo soy un chollo económico,
pero nadie da duros por cuatro pesetas.

Compren mi amistad de oferta,
con valores a la baja,
inviertan sus ilusiones
en disgustos a la larga.

domingo, 23 de noviembre de 2008

No tengo autoridad

Y hasta aquí puedo leer.

Conclusiones a las que llega una cuando es incapaz de mandar callar e intentar poner orden a las personas a las que amablemente esta acercando a casa.

Son buena gente, por eso es por lo que creo que no me he enfadado.

Ya está, ya me callo, los fines de semana suelen ir cargados de sequía cerebral.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Pasando

Pasando.

De todo y de todos.

Con un corazón inerte.

Sólo estoy esperando a la gran alegría que me haga volver a vivir. A esa sonrisa que dure semanas en mi cara. A ese soplo de vida que vuelva a prender las llamas de mi corazón.

Esperando.

Porque aunque parezca ausente, sigo aquí. Sin conocerte. Sin saber cómo eres. Pero sabiendo que un día llegarás. Esperándote. Hasta que mi corazón muera con su último latido.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Resonándome los mocos

La resonancia, en el caso aplicado de la mecánica es ...

Sinceramente, alguién de letras como yo es incapaz de explicar algo que ni siquiera entiendo.

Pero por lo poco que he entendido, he llegado a varias conclusiones ...

Si yo tuviese unos altavoces y fuese capaz de emitir sonidos con la misma frecuencia que otros objetos ... sería la leche!!!

Podría hacer vibrar las copas en los bares y así evitar que la gente bebiese los días que yo voy sobria. Podría romper ordenadores el día que no supiese cómo hacer una práctica. Podría hacer vibrar los paraguas para que los días de lluvia todos nos mojaramos como los niños pequeños. Podría hacer vibrar las estalactitas de la cúpula de Barceló para que al caer se convirtiesen en la ayuda que realmente necesitan los países en vía de desarrollo. Podría hacer vibrar un boli hasta que el chico al que yo quiero escribiese mi nombre encerrado en un corazón en sus apuntes. Podría hacer vibrar las cuerdas de una guitarra hasta que ésta tocará una canción para mí.

En fin ... en días cómo hoy me arrepiento de no estar en ciencias para elaborar maquiavélicos planes con los que conquistar al mundo ... pero el día que me aprenda todos los vídeos del Discovery Channel y me aprenda todos los artículos necesarios de la Wikipedia, desbancaré a Obama de la Casa Blanca y me convertiré en la ama del mundo.

De momento estad tranquilos, sigo siendo una chica de letras.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pintando un corazón oxidado

No veo su expresión,
ni me veo con su ropa,
no tengo su corazón,
pero la siento más cercana que a ninguna otra.

Nunca me he visto en una situación parecida,
ni creo que me vea jamás en tamaña tesitura,
pero una no es lo que es, ni está donde está,
una es aquello que desea, una está en aquel lugar que anhela.

No sé quien es la feliz pareja,
ni tampoco quiero saberlo,
pero sé que él es como yo,
pero sé que yo a él le quiero y él a mi no.

Y es que nunca soñé con principes fáciles,
nunca anhele un córcel jineteado bajo mi ventana,
yo siempre quise ser una amazona,
e ir en busca de los príncipes que a otras rondaban.

Yo soy quien busca pero no encuentra,
yo soy quien habla estando muda,
yo soy quien rie a lágrima viva,
yo soy la cuerda de mis locuras.

Y me despido soñando con esa mano,
que me de todo sin darme abrazos,
que me bese mientras sus labios estén ocupados,
que me diga un te quiero mientras su corazón está ocupado.


Recuperando cordeles de un corazón deshilachado. Hoy lanzo un poema al viento. Antes tenía destinatario. Ahora ese destinatario recibe algo mejor que mi amor: mi amistad. Pese a eso, sigo buscando al amor en cualquier viejo verso. Sigo buscando algo que me haga recordar. Algo que me haga volver a amar.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Analizando tópicos

Dicen que los chicos siempre hablan y piensan en lo mismo. En sexo. O que todo lo relacionan con dicho tema.

Día tras día se me cae el mito por si solo.

Comparto conversaciones con tías. O con tíos. O con ambos a la vez.

Y las tías solemos hacer dos cosas: criticar y hablar de sexo. Sobre todo criticar. Suena a topicazo, pero nos encanta. No dejar títere con cabeza, echar la culpa a los demás, fijarnos en los defectos ajenos sin parar a ver los nuestros ... Nunca aprenderemos.

Con los tíos se suele acabar hablando de deporte, de juegos de la Play ... y ... de poco más. De cosas más frikis que las tías tratan menos (no pluralizo porque en el fondo yo también tengo algo de friki).

Y cuando nos juntamos ambos sexos, pues ahí se abarcan todos los temas.

Claro que, ahora que lo pienso, puede que los tíos no hablen de sexo delante de una tía para seguir manteniendo en la intimidad el mito de que sólo saben hablar de sexo ...

¿Tópicos? ¿Mitos? ¿Dónde llega lo irreal y dónde empieza lo real? Aunque a mi me da igual mientras pueda seguir compartiendo cafés con la gente.

Sentimientos al alza, pensamientos a la baja

Puede que muchos ya no vean en mí a la persona que era antes.

Pero yo no he firmado con nadie un contrato en el que la clausula principal fuese no cambiar.

Ayer era de una manera. Hoy soy de otra. Dios sabe como seré pasado.

Lo que tengo claro es lo que pienso a día de hoy. Que me he cansado de mentir. Que me he cansado de fingir. Y que valoro más mi beneficio personal.

Pero en tiempos de crisis, los pensamientos suben y bajan en la bolsa de la vida, sin saber que valor tendrá todo esto el día de mañana.

sábado, 15 de noviembre de 2008

No juzgaré ...

Creo que voy a dejar de juzgar a la gente por sus actos. Por sus comportamientos. O por sus acciones.

Porque cuando llego yo y hago lo mismo, me siento mal.

Cada uno que viva la vida como quiera.

Y si está mal, ya se dará cuenta uno sólo de sus errores.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Bernarda, esa gran desconocida

La música alta. El volante en mis manos. La basura en el asiento del copiloto. Y yo feliz conduciendo.

Todo normal, una escena común de mi día a día, esos pequeños trayectos en coche.

Me hallaba deleitándome con una canción, como de costumbre, cuando vi que en el salpicadero alguién me vigilaba.

Una pequeña cabeza asomaba por un pequeño resquicio. El corazón casi se me para. Los nervios comenzaron a apoderarse de todas y cada una de mis extremidades.

¿Qué era eso? ¿Una culebra? ¿Una lagartija? ¿El dragón de Mulán?

Intenté tranquilizarme y conseguir más datos de aquel ser. Cuando se movió un poco pude comprobar que era una lagartija. Una escurridiza lagartija.

Mientras intentaba compaginar el estar atenta a la carretera, al espejo retrovisor y al volante, mis ojos no podían apartar su mirada de aquel ser que tan bien se había acomodado al calor del salpicadero.

Tras una parada en doble fila para recoger a mi hermano, y contarle a éste la situación, pensamos en cómo sacarla del coche. Tras abrir la puerta y contemplar impotente como la lagartija no cogía sus maletas y se iba, no me quedó otra opción que volver a casa.

Mi hermano se negó a ir en el asiento del copiloto. Consideró que bastante compañía tenía ya con mi particular navegador del mundo animal.

Volvimos para casa, en un trayecto cargado de frases tan tranquilizadoras de mi hermano como "ahí está", "ay que se mueve" o "ahora está en el otro lado". Gritamos para comprobar que el animal era sordo. Sordo como una tapia. Decidimos bautizar a la lagartija como Bernarda. Finalmente llegamos a nuestro destino. Sanos y salvos.

Tras abrir ventanas y puertas, acudimos a la única persona cabal que podía librarnos de la lagartija: mi madre. Ella vino, contempló la situación, la valoró y diagnosticó el remedio: "traedme el matamoscas".

Le llevamos la herramienta que nuestra particular cazafantasmas nos pidió. Al medio minuto, cuando la lagartija ya campaba a sus anchas por el salpicadero, mi madre la echó del coche con un certero y preciso golpe de matamoscas.

Contemplamos la escena de su huída, con una mezcla de alegría y alivio, mientras cerraba el coche para que nada volviese a entrar en él. Soy poco amiga de los huéspedes inesperados.

Más tarde descubrí que la lagartija había entrado a través de la basura, la cual había estado un par de horas cerca de un nido de lagartijas. Y para colmo, al irme a comer me dejé una ventanilla bajada. Eso explica que al volver a clase en coche, una mosca anduviese revoloteando a sus anchas.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Angela Rodicio

Llevaba esperando este momento desde que empezamos las clases. El nombre de la persona a la que teníamos que entrevistar este año. Uno de los retos de este curso, quizá el único que merezca la pena y que nos acerque a la profesión. Con un examen no demuestras nada, pero en una pieza periodística es dónde realmente demuestras lo que vales.

El día que llevaba esperando tanto tiempo. Y llego tarde.

Pero para eso están las amigas, para decirte a quién te toca.

Ángela Rodicio. Cuando oí su nombre me recorrió una sensación de felicidad.

Sinceramente, no recordaba muy bien su cara. Ni dónde estaba destinada como corresponsal. Ni si veía atenta sus crónicas o si estás sólo eran la banda sonora de mi comida.

No sé si podré contactar con ella. No sé cómo podré hacer la entrevista. Ahora mismo tengo más dudas que soluciones.

Pero me encuentro ilusionada. Y eso no quiero que me lo quite nadie.

Y si lo veo muy mal para hacerselo a Ángela Rodicio, puedo hacer un reportaje sobre las jornadas laborales de 65 horas. Un tema interesante y sobre el cuál también iré pensando.

Buenas noches a todos!

martes, 11 de noviembre de 2008

Añoranzas recordadas

En unos días en los que no sé si vengo o voy, en los que no sé bien quien soy, echo la vista atrás.

Veo un montón de gente conocida. Gente con la que ahora he perdido el trato, estropee mi amistad, la fastidié, me lo pasé bien, reí, viajé o lloré. O todo a la vez.

Miles de cosas se agolpan ahora en mis recuerdos.

No guardo muchos años de memorias, pero los que tengo, ahí están. No sé lo que durarán ahí, no sé cuando el viento soplará y se los llevará todos de golpe, pero de momento han dejado huella.

Puede que sólo escriba para que las dunas de emociones no se borren con el viento cálido del olvido.

Puede que sólo añore viejos tiempos con antiguos compañeros de colegio.

Puede que añore viajes de fin de curso hacia lugares nunca antes vistos.

Puede que añore confesiones con los amigos de temas que ahora me parecen adolescentes.

Añoro amores.

Añoro amistades.

Añoro recuerdos.

Una parte de mí quiere volver atrás, dónde todo parecía más fácil, dónde yo era más formal ...

Pero la vida es un continuo devenir de cambios. Quizá la universidad me haya hecho distinta, puede que más dura, o más blanda, o más dúctil.

No es que ahora haya madurado, presiento que aún me queda una parte del camino para llegar a ese término. Pero algo más madura si que soy. Aún no puedo caerme del árbol, pero mi fruto se va tornando del color de la sociedad.

Tengo miedo que la edad adulta nos vuelva a todos iguales.

Por eso intentaré conservar mis recuerdos. Guardar celosamente la esencia de cada persona. Y no tratar de olvidarla. Eso nunca. El pasado hay que afrontarlo y superarlo. Saber mirar una foto sin que te haga daño, sin tener que quemarla, sin tener que odiarla. Fotos que no enmarcarás en tu casa, pero no por borrarlas desaparecerán las ocasiones que las propiciaron.

Así me encuentro hoy. Con la vista en el pasado, el corazón en el presente y mis pies caminando hacia un futuro. ¿Mejor? ¿Peor? No quiero saberlo.

Hoy no.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Desesperación al cubo

¿Alguna vez han probado intentar resolver el cubo de Rubbik?

Yo sí, pero nunca he pasado de la cara.

A principios de curso me compré un cubo. Es de mala calidad, pero bueno, costándome 1€ no me esperaba gran cosa. Por lo menos gira, aunque tiene sus dificultades.

Me propuse resolverlo antes de que acabara el curso. Sin consultar tutoriales.

Hoy quebranté mi promesa y busque en Youtube "rubbik".

Efectivamente, muchos tutoriales aparacieron, y me decidí a seguir uno de ellos.

El chico que lo grabó se explicaba bastante bien, no iba deprisa, y el primero de los tres pasos lo superé sin demasiadas dificultades.

Pero llego el segundo ...

Ahí la fastidiamos. Me equivoque una vez, pero repetí el primer paso de nuevo. Volví a intentarlo, pero volví a fastidiar el cubo.

Después de eso, cerré la ventana del vídeo y he alejado al cubo de mi vista.

Este rompecabezas es lo que tiene. Que tú lo coges pensando que te vas a entretener un rato, y al final acabas de mala leche ... de muy mala leche.

Otro día intentaré volver al tutorial, aunque procuraré hacerlo un día que no esté de demasiado mal humor, porque si no, la almohada puede pagar caras las consecuencias.

Pues eso, lo que les iba diciendo, que está muy bien el (jodío) cubo ese ... ¬¬

sábado, 8 de noviembre de 2008

Con los ojos vendados

Ya no veo.

Una cortina de oscuridad se ha cernido a mi alrededor. Ya no puedo ver más allá de mi cuerpo. Ya no siento lo que pasa a mi lado.

Sólo puedo contar con una persona: conmigo misma.

Me veo en sitios donde no aparezco. Me oigo en sitios donde no soy escuchada. Me siento en sitios donde falta mi espíritu.

Vivo en un mundo de oscuridad donde yo soy la única linterna. Recorro un camino empinado sin bastón ni cayado.

Sufro de la enfermedad del ego. La del egoísmo. La del egocentrismo.

Y así me va, con una venda en los ojos que no me deja ver la realidad.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Historia de la princesa cobarde

Érase una vez una princesa. No era guapa, ni demasiado inteligente; era una princesa normal.
Creía que lo más grande que podía encontrar en este mundo era el amor correspondido. Después de ver tantas películas de amor y que le contaran tantos cuentos de hadas, se lo creyó.
Pero esta princesa un día salió de su castillo. Ese día descubrió cómo era el mundo: hostil, amargo y despiadado. El amor se vendía en burdeles y la gente vendía sus emociones.
Ella quiso olvidarlo. Seguir pensando en el amor.
Y así se volvió a enamorar. Volvió a enseñar a amar. Todo parecía perfecto.
Pero ella ya estaba contaminada del mundo exterior y se le pegó uno de los grandes defectos del pueblo: el egoísmo.
No quiso amar sin ser amada, no quiso amar sin que la amaran de la misma forma que ella lo hacía.
Y por culpa de su egoísmo tuvo que ver como un príncipe se alejaba de su vida.
La princesa enfermó. Cogió todos los miedos que nunca había tenido, el más grande de todos, el miedo a amar.
Y así sigue la princesa, vagando por el mundo con un corazón en ascuas que no arden. Cada vez que vuelve a sentir algo por cualquier príncipe, las lágrimas apagan esas ascuas.

Hoy sigue guardando en su corazón a aquel príncipe, siempre le guarda en su recuerdo.
Pero las dudas y el desamor siguen esclavizando a su corazón. Las cadenas le atan a su tristeza.
Sólo busca una llave que le libere.

Super pastelero

En la vida hay pequeñas cosas que le hacen preguntarse a una si los super héroes existen.

Hoy le rindo homenaje a uno, a uno que sé que no va a leer ésto, pero es la magia que tiene la inmensidad de Internet.

Él llega a casa y con su poder de la mega velocidad, ya se ha puesto el pijama cuando yo aún me hayo quitándome los zapatos a la entrada.

Pasa 4 mañanas de la semana en una panadería. De prácticas. 7 horas al día. No le dan casi nada a probar. Pero él tiene el poder del aguante.

Por las tardes hace el bachiller nocturno. Pero el tiene el poder de hacer como que atiende.

Y además, sabe llevar 4 platos en las manos a la vez ... frente a los 2 que puedo soportar yo.

Y aún así le queda tiempo para discutir conmigo en el coche y cambiarme el dial cada vez que me descuido. O para reñirme cada vez que puede. O para pegarnos cuando nos enfadamos.

Porque aunque ya tengamos una edad ... en el fondo somos unos críos.

Hoy va por ti, rubiales de la habitación de al lado. Porque aunque no lo parezca, la plasta del cuarto contiguo te quiere.

Y aunque suene todo pasteloso y todo dulzón, no te mereces otra cosa, ¡pastelero!

jueves, 6 de noviembre de 2008

Erre que erre

Siempre resulta que el resultado es horroroso. Que las repercusiones requieren un relevante y rápido desarrollo. Que el aburrimiento referido al entrecomillado predicado de los problemas responde a la representación desgranada del resto de revalorizaciones. Que las herramientas integradas de los párrafos se comprenden como terremotos irrelevantes dentro del radio de relevancia de las rastas de un rumano raído y repicante. Que los tigres, los perros y los ornitorrincos son redundantes muestras del gran acervo de palabras no esdrújulas del reverencial referencial de términos ortopédicos tratados en las reverencias. Que en el recorrido de la ralladura de una gárgara se resuelve el remedio de la Tierra.


No traten de buscar un significado a las anteriores frases. Son el resultado de la recopilación de palabras recitadas por un profesor con problemas para pronunciar cierta letra del abecedario.

¿Cruel yo? Prefiero ser creativa.

Busco razones

Se buscan razones,
al mejor daré millones.

Para volver a sentir,
para volver a amar,
para volver a reír,
para volver a llorar.

Se buscan razones,
para olvidar desilusiones.

Para dejar de caer,
para dejar de fallar,
para dejar de perecer,
para dejar de odiar.

Busco razones.
Busco un amor.
Busco alegría.
Busco ilusión.

Busco pilas nuevas
para este corazón ...

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Gracias a los blogeros /pintoresde y /diariod2 por hacer que me haya picado el gusanillo del blog y por hacerme pensar siempre que les leo en la poesía y el amor.

Y a todos los que leeis y firmais.

Rap, rap todo el mundo. Un saludo, pecosa ;)

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Elecciones

La cosa debe estar muy reñida ... pero la verdad, me dan un poco igual las elecciones de EEUU. Si estoy despierta a estas horas es porque me he quedado hablando por el messenger, viendo videos, leyendo cosas ... pero lo poco que he sabido de la lucha en las urnas de Obama y McCain ha sido a través de compañeros de clase.

Os preguntaréis vosotros qué clase de intento de periodista soy que está ausente de las elecciones que se supone que cambiarán el curso de la historia reciente.

Pues eso mismo me pregunto yo ... lo malo es que tengo la conciencia bien tranquila.

Quizá sea mejor mantenerme al márgen, desinformada e ignorante, que abrir la boca para decir mentiras, montar espectáculo y pretender vender mi verdad.

Esta noche que gane el que elija el pueblo norteamericano, que yo ahora mismo elijo la cama. Ese voto si que me beneficia directa e inmediatamente.

martes, 4 de noviembre de 2008

Que Vida Más Triste

En dos días (24 horas al cambio copiteril) me he visto la primera temporada de Que Vida Más Triste.

No me refiero a la serie de La Sexta (de la cuál sólo he visto dos episodios), sino a su antecesora en Internet, ese videoblog tan extraño y entretenido.

Me ha encantado engancharme a las aventuras de Borja, Joseba, Nuria, Laura, Izaskun, Ruben y el jefe del Ruben. Y el personaje más importante: esa colcha tan cutre y tan entrañable.

Aunque sea ficción, a mi me han llegado a la patata esos capítulos que no llegan a los 3 minutos, esas pequeñas historias del día a día.

Me atrevería a decir que ahora entiendo un poco más a los tíos, pero ésto es harto improbable. Yo seguiré siendo una tía que se coma la cabeza por cualquier pijada, y los tíos seguirán siendo esos machitos que solucionan sus problemas echando un Pro. Misterios de la vida que hacen que ésta merezca la pena.

Nada más por hoy, voy al asalto de la segunda temporada. ¡Anímense y véanla!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Yo ya no lloro

Cada día creo menos en el amor.

Cada paso que doy para encontrarlo se convierte en una puñalada más en mi corazón.

Ésta ya no late. No tiene emociones que bombear. Sólo desilusiones.

Para mí ya no tienen sentido los te quieros, los para siempre, los nunca te olvidaré ni los te necesito. Son meras palabras que ya no significan nada.

Lloraría. Ríos y mares de lágrimas.

Pero yo ya no lloro. Ya no me quedan lágrimas. Ya no entiendo de dolor.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Yo al Tuenti y tú a los fogones

Antes me he puesto a reflexionar. Si algo bueno tiene mi carrera es que hace que te pongas a pensar de las cosas ya que su estudio no te quita mucho tiempo, y al final, te pones a pensar de nimiedades sea cual sea la ocasión.

Mis divagaciones han girado hoy en torno a mi familia.

En mi familia se da el croquis de madre ama de casa y padre trabajador. Un croquis que se ha dado en muchas familias durante muchos años.

Gracias a Dios, las cosas están cambiando, y ahora hay muchos más croquis, todos ellos perfectamente válidos. Un papel puede ser desarrollado por muchos y no por uno solo.

Y aunque en mi casa sea mi padre el que vea el fútbol y mi madre sea quien ve "Corazón de otoño"; yo soy quién controla de ordenadores y mi hermano es al que le gusta cocinar.

Porque todos valemos para todo.

Y hasta aquí mi divagación nocturna de hoy.

Sean felices.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Halloween

Sí, hoy ha sido Halloween (técnicamente y dada la hora que es, ha sido ayer).

Y confieso que llevo años celebrándolo.

Y más aún, he visto como ha ido ganando terreno con el paso de los años.

La gente dirá lo que quiera, que si es una celebración que no es de nuestra cultura, pero para mi es una ocasión más en la que me puedo disfrazar aparte de Carnavales. Y yo aprovecho, porque no todos los días del año puedes salir a la calle como un adefesio sin que te echen de los garitos por el derecho de admisión.

Así que desde aquí, revindico la celebración de Halloween. Y punto.

Y ahora me voy a dormir ... con un gorro de baño en la cabeza. La razón, muy simple. Tengo mi pelo teñido de plateado a trozos. Y al no ser un tinte permanente (o eso es lo que espero), el riesgo de que mi almohada acabe plateada es más que probable. Así que así me acuesto ... pero no quiero pensar como amaneceré yo ni las sábanas. Que Dios me pille confesada.