jueves, 19 de noviembre de 2009

Sin título idóneo para esta entrada

Últimamente, la frecuencia con la que escribo es menor que la frecuencia que tiene Coto Matamoros de peinarse. La culpa no es otra que una extraña sensación que tengo: una especie de autocensura que tiene miedo a expresarse, aunque sin miedo a las represalias. Pero bueno, habrá que volver a estas líneas, que tan bien sienta escribir de vez en cuando.

Mi vida sigue más o menos igual que siempre. El lunes salí a correr en un intento de hacer ejercicio. Todo fue bien, salvo por las agujetas que tenía al día siguiente y el malestar en la cabeza. Fue en ese momento cuando descubrí que el deporte no está hecho para mí.

Sigo yendo al cine, la última que he visto ha sido "2012", un ejemplo de cómo tener un gran presupuesto, unos geniales efectos especiales y cagarla con el resto: con unos personajes estereotipados hasta más no poder y la falta de un buen argumento. Aunque lo peor de toda la película es el doblaje al español de Thandie Newton ... lamentable.

Y hasta aquí todo por hoy, ya volveré, intentando contar cosas más interesantes.