Tenerte sin tenerte
dulce amargura,
sentirte aquí presente
a través de mi escritura.
Tu sonrisa edulcorada,
tu mirada hipnotizante
y tu pelo alborotado
que se mece a cada instante.
Y soñarte cada noche,
que te acuestas a mi lado,
que me susurras te quiero,
proclamarte enamorado.
Y mis manos mientras tanto
se enredan en tu pasado,
en tus rizos imperfectos,
en los labios del pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario