jueves, 28 de mayo de 2009

Canciones

Después de toda una vida identificándome con canciones tristes, de desamor y de historias imposibles; ahora se hace difícil fijarse en las de la otra cara de la moneda.

Por suerte, siempre quedarán las instrumentales :)

martes, 26 de mayo de 2009

Miedo

Tengo miedo.

De ir deprisa,
de ir despacio,
de mecerme con tus labios.

Miedo al fracaso,
al olvido,
a que se borre lo vivido.

Miedo al cambio,
a que todo sea distinto,
a que te olvides de mi instinto.

Miedo a que perdamos,
algo que costo ganarnos,
una amistad de más de un año.

Así que si ves que tiemblo,
cógeme bien de la mano,
dame fuerzas con abrazos,
mírame a los ojos
y hagamos un trato.

domingo, 24 de mayo de 2009

Salta conmigo

Ahora estoy en mi terreno, en las palabras. Palabras a las que tantas veces atrás di forma con tu recuerdo. Palabras que hoy no encuentro para explicar lo que siento.

Aún no puedo asimilar todo lo que ha pasado. Una mezcla de sueños y de realidad. Quizá lo que necesite es dormir, descansar y comprobar mañana por mi misma que todo ha sido cierto, que no era un sueño.

Espero que entiendas mi confusión, todo esto es muy raro para mi. No sé lo que quiero porque me había quitado de la cabeza la idea de tenerte. Y ahora que te tengo, no sé cómo actuar, qué hacer ... nada.

Sigamos hacia adelante. Saltemos juntos. Sin temor al desconocimiento sobre dónde posaremos nuestros pies.

Mírame a los ojos, abrázame y salta conmigo.

viernes, 22 de mayo de 2009

Saltar

Un último esfuerzo.

Coger carrerilla, no perder el aliento. Centrarme en el camino y olvidar lo accesorio.

Baldosas que son apuntes y barandillas hechas de bolis de colores. Folios en blanco a rellenar con conocimientos.

Organizándose bien, aún hay tiempo. Incluso queda tiempo para relajarse y disfrutar.

Hay tiempo.

Para todo.

Menos para pensar.

Un último esfuerzo. Cojo carrerilla. Y a saltar.

Saltar del recuerdo al conocimiento. Saltar del corazón al cerebro.


miércoles, 20 de mayo de 2009

Mis bombones

Nunca pensé que a raíz de una noche sin ordenador, podría pensar tanto. Lo primero, nunca pensé que me vería tan sóla en mi habitación. Tener el ordenador de noche me hace hablar con la gente, poder ver series, escuchar la música que quiero, buscar idioteces ... cosas que parecen superfluas, pero que sin las cuales te cuesta hacer la vida que normalmente haces en tu habitación. No es que que eche de menos constantemente Internet en mi vida diaria, sino que el ordenador, con su conexión Wifi, se ha convertido en un electrodoméstico de gran utilidad en mi cuarto.

¿No estaremos esta generación muy enganchada a la tecnología? ¿No estaremos dejando de lado las relaciones humanas por las relaciones cibernéticas? En ocasiones así lo creo.

Por otro lado, el que te quiten algo, te hace ver lo importante que era. Y este hecho me ha hecho pensar en este curso que ha pasado.

Un curso que no sé si calificar de bueno o de malo. Dejemoslo en que ha estado lleno de emociones, a diferencia del anterior, que tuvo demasiada diversión. Este año no ha faltado diversión, puede que incluso haya habido demasiado, pero siempre adornada con tintes más humanos: enfados, confesiones, amores, desamores ...

Un curso en que he perdido mucho, en el que también he ganado. Un curso con bajadas y subidas. Un curso que en breves acabará. Un curso que por otra parte, no quiero que acabe nunca. Que aunque se podría estar mejor, quiero quedarme así, con vosotros, aunque hayamos tenido tiempos mejores, aunque todo pueda ser mejor, sólo quiero vuestra compañía.

Es pronto para las despedidas, y habrá que olvidarse de ellas y centrarse en otras cosas. Pero sois como los bombones buenos: en verano os retiran del mercado para que no os derritais. No creo que nuestra amistad se derritiese en el estío, pero por si acaso, cada uno nos iremos a nuestra casa, a guardar los bombones en el frigo, mirándolos de vez en cuando, y esperando a Octubre para poder volver a comerlos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Licores

El amor no está en el fondo de una copa,
ni en el ritmo de un reggaeton,
ni en un sábado noche,
ni en los labios de dos ebrios.

El amor es un licor que hay que tomar en copa y con hielos.
Un licor que cuesta conseguir.

Así que de momento, habrá que conformarse con chupitos de otro licor. Un sucedáneo que se hace pasar por amor, que vale para ese momento, pero que no es más que un sudoku para que se entretenga el corazón.

jueves, 14 de mayo de 2009

Sobreexpuesta

Los días geniales paracen existir, y por suerte, salpican varias veces el calendario de días monótonos que vivimos.

Porque no siempre una se encuentra 20€ cuando va con sus amigos por la calle de noche, ni da sorpresas esperadas por quienes la reciben, ni juega a las películas, ni sale corriendo detrás de cualquier avispa, ni se desgallita cantando, ni juega con el Buzz maldiciendo al equipo Mej, ni, gracias a Dios, se tira todo el día comiendo (esto en realidad es aconsejable hacerlo sólo un par de días al año, pues si no, el organismo no creo que aguantara ese ritmo de ingesta de alimentos).

Pero aunque el sol brillase, siempre suele haber alguna nube rondando. De esas nubes que te queman por dentro. Y para colmo, hoy también han quemado por fuera ... y no por el sol, precisamente. Pero bueno, no dejaré que una nube me enturbie el recuerdo de un buen día.

sábado, 9 de mayo de 2009

Soy yo, soy yo

Por suerte o por desgracia, según cada observador, hay muchas cosas en las cuales no me parezco a mi madre. Una de ellas es el tema de los conciertos. A mi madre dale un disco, de estudio, para escuchar bien sentada en el sofá, sin gente sudando a su alrededor ni jóvenes alborotados dejándose las cuerdas vocales por su artista preferido.

A mí siempre me han llamado la atención, y en las ocasiones que he podido, he ido a los de mis grupos preferidos cuando han acudido a mi ciudad.

Aún recuerdo mi primer concierto, o al menos el que yo recuerdo como primer concierto. Fue hace unos años, cuando Alex Úbago vino a Valladolid para presentar su trabajo ¿Qué pides tú? allá por el 2001. A mi no es que me hiciese especial ilusión Ubago, pero tenía curiosidad por el concierto. Tan sólo conocía 3 canciones (o menos!) de su primer disco, pero allá que fui. De esas locuras de adolescente enamorada de quien no debe. La experiencia me gustó bastante, a pesar del artista. Y aquello fue lo que me hizo repetir.

Conciertos de La Oreja de Van Gogh, Amaral, Andy y Lucas, Miguel Bosé, macroconciertos como el Valladolid Latino ...

Pero nunca había asistido a un concierto de rap. Aunque claro, en esta oración faltan complementos. Nunca me había gustado ni interesado por el rap hasta que Hakka me descubrió el mundillo. Y pese a la rudeza que puede tener algunas veces sus bases, las letras son muy buenas. Tan buenas que hacen pensar, algo a lo que no estaba acostumbrada después de haberme pasado toda una vida pegada a los 40 Criminales.

Pero como para todo hay una primera vez, hoy llegó el día. El Chojin venía a Valladolid a presentar su último disco "Cosas que pasan, que no pasan y que deberían pasar", y al ser un rapero que me parece que tiene la voz dulce y que sus letras son muy reflexivas a la par que respetuosas, me animé a ir. Una semana antes me hice con el disco a través de Internet (la manera fina de decir que me lo bajé) y escuche sus temas. Eran muy variados y muchos de ellos me gustaron. Así que allá fui.

Nada más entrar en la sala Porta Caeli, me pregunté que hacía allí. Yo estaba acostumbrada a ir a plazas de toros, a estadios, a polideportivos ... no a salas. Estaba acostumbrada a ir horas antes para coger sitio ... no a la hora en que abren las puertas. Bien es cierto que sí que había acudido alguna vez a un concierto en algún bar, pero esta vez era distinto. Me ví rodeada de gente que vive la vida en una cultura distinta a la que yo vivo, pero en cierta manera, el simple hecho de que aprecie las letras de un hombre me hace acercarme a ellos, aunque sea minimamente.

Allí estaba yo, acompañada gracias a Dios, y viendo de que iba aquello. Un DJ se puso a la mesa para ir calentando el ambiente. No me acababa de convencer todo ese tinglado. Hasta que los teloneros salieron al escenario. Al principio todo un poco caótico ... acoples de micros, letras que no llegaba a entender por la vocalización, dos rappers a quienes nunca había escuchado ... pero pasados un par de minutos, le empecé a coger el gusto.

La cabeza se comenzaba a mover al ritmo de aquellos compases. La pierna le seguía. Y aunque al principio los brazos no se atrevían a acompañar mis movimientos, al final cayeron rendidos junto con los del resto del público. Unos teloneros estupendos.

Pero aún faltaba el plato fuerte, el más grande, al que todos esperabamos. Soy yo, soy yo, a.k.a El Chojin.

Y allí apareció. Apoteósis. Complicidad con el público, su público. Ante problemas técnicos, supo salir del paso como nadie. Exhibición de su vocalización. Un tema inédito. Sus mejores éxitos. Y sus nuevas canciones, como no. Momentos tranquilos. Y agitación en aquellos temas que más hicieron vibrar al público. Bromas. Voces variadas. Un DJ Caución a la altura de su MC. Y un genial colofón con "Mi odisea".

En fin, no quiero aburrirles más, pero como síntesis podría decirse que ha estado bien probar, es más, el sabor de boca ha sido tan bueno, que quedan ganas de repetir. Aunque quizá haya empezado con un plato demasiado fuerte que sea dificil de superar ... pero eso, hasta el siguiente concierto no se sabrá.

De momento, cuento los días que quedan para el Valladolid Latino ... un cambio radical, pero que quereis, no puedo renegar de aquella música que me ha visto crecer ni creo que reniegue ... prefiero seguir abriendome a distintos estilos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Se hace camino al andar

Creo que, aunque no haya ninguna ley que lo sustente, cuando menos intentas equivocarte, más lo haces.

Y una vez que tropezamos, no podemos quedarnos en el suelo llorando y esperando a que vengan a curarnos las heridas.

Por eso hay que coger impulso, levantarse, seguir caminando y adornar tu cara con una sonrisa.

Y seguir andando con paso firme, sin pensar en los obstáculos que pueda haber en el pavimento.

sábado, 2 de mayo de 2009

Divagaciones nocturnas con la tripa llena

Las palabras ayudan a sacar todo lo que llevamos dentro. Pero no siempre son un fiel reflejo de aquello que sentimos.

Sólo escribo esto para aclarar una vez más que mis escritos no son un fiel reflejo de mi interior, que puedo estar mejor de lo que aparento, o puedo estar peor los días que escribo lo contrario.

Yo uso las palabras como vía de escape. Al igual que las canciones que escucho. Si me viese fielmente reflejada en cada canción que me gusta, no me parecería en nada a lo que soy.

Resumiendo, que quizá no sea lo que aparente al escribir. O quizá lo que escriba sólo sea una muestra. Pero mis palabras sólo son una lente mal graduada, que si no se mira a través de ellas con la dioptría adecuada, puede dar lugar a equivocación.

viernes, 1 de mayo de 2009

Con H de Hakka

Habitual de habitaciones habitadas de habladurías. Huésped de un hospital hecho hotel. Harto del hastío. Hacker halagado. Hacendoso en los halagos. Hamacado por halcones hambrientos de humanos. Haces harakiris a tu hardware. Hazañas de hawaiano. Hechizos hechos hecatombes. Helados hedonistas de hembras de hemeroteca. Heráldica hendidura la de tu hemogoblina. Honesto heredero de herejías hermanadas. Humano hermético. Hermosa herramienta de héroe. Heterosexual híbrido de hiedra, hiel y hierba. Hierro de la hilandera. Higuera de himnos hindues. Hipnótico hiperactivo. Hippy hipocondríaco hastíado de hamburguesas. Hispanohablablante histérico de historietas holgazanas. Holografía de hombre homicida. Homónimo de honorable. Hucha de huesos y huevos. Huidizo de la humanidad. Humorista honesto.


La verdad es que la letra H te pega bastante. Aunque no se de a oír, se la echa en falta cuando no está. Así que te he dedicado unas líneas, quizá sin mucho sentido, pero dandoos un homenaje a ti y a la H. Que los mudos teneis mucho que contar aún.

¡Muchas felicidades, Hakka!