jueves, 14 de mayo de 2009

Sobreexpuesta

Los días geniales paracen existir, y por suerte, salpican varias veces el calendario de días monótonos que vivimos.

Porque no siempre una se encuentra 20€ cuando va con sus amigos por la calle de noche, ni da sorpresas esperadas por quienes la reciben, ni juega a las películas, ni sale corriendo detrás de cualquier avispa, ni se desgallita cantando, ni juega con el Buzz maldiciendo al equipo Mej, ni, gracias a Dios, se tira todo el día comiendo (esto en realidad es aconsejable hacerlo sólo un par de días al año, pues si no, el organismo no creo que aguantara ese ritmo de ingesta de alimentos).

Pero aunque el sol brillase, siempre suele haber alguna nube rondando. De esas nubes que te queman por dentro. Y para colmo, hoy también han quemado por fuera ... y no por el sol, precisamente. Pero bueno, no dejaré que una nube me enturbie el recuerdo de un buen día.

2 comentarios:

Hakka dijo...

Sabes que soy muy quisquilloso y te corregiria un par de cosas de la entrada. Pero no lo voy a hacer porque hoy me ha gustado mucho todo.

Recuerda las palabras del Chojin, "es mentira eso de que se tenga que estar toda la vida rayado". Hay días en el calendario que no están marcados con rojo, ni verde, ni azul como los de fiesta; están marcados con permanente, con Edding.







Somos los MEJores :P

Luis Cano Ruiz dijo...

Hay días en los que uno tiene que dejar las nubes para mañana. Porque si han de llegar, que por lo menos no molesten