sábado, 2 de mayo de 2009

Divagaciones nocturnas con la tripa llena

Las palabras ayudan a sacar todo lo que llevamos dentro. Pero no siempre son un fiel reflejo de aquello que sentimos.

Sólo escribo esto para aclarar una vez más que mis escritos no son un fiel reflejo de mi interior, que puedo estar mejor de lo que aparento, o puedo estar peor los días que escribo lo contrario.

Yo uso las palabras como vía de escape. Al igual que las canciones que escucho. Si me viese fielmente reflejada en cada canción que me gusta, no me parecería en nada a lo que soy.

Resumiendo, que quizá no sea lo que aparente al escribir. O quizá lo que escriba sólo sea una muestra. Pero mis palabras sólo son una lente mal graduada, que si no se mira a través de ellas con la dioptría adecuada, puede dar lugar a equivocación.

1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

Cualquier cosa que escribamos como escritores -habrá quien considere que no nos podemos llamar así, pero, si escribimos...- no es más que algo que damo forma. Cada personaje de un libro, de una novela o de un poema es a la vez lo más parecido y lo más distinto a nosotros.

Un saludo.