miércoles, 29 de octubre de 2008

Vivir sin radio

Hará ya más de una semana cuando se me descargó la batería del coche. Hasta ahí algo normal ... sobre todo si te dejas un par de días las llaves puestas con el contacto dado ... no ahondaré más en el tema.
El problema viene cuando alguna parte del coche se desconfigura cuando se le extrae la batería. Y una de esas partes es la radio.
Muchos pensareis que la radio es un elemento secundario, que sirve para divertirse ... pero es mucho más que eso.
Yo he aprendido a conducir con la radio puesta. Siempre la llevo encendida, y si alguna vez la quito, es porque voy con alguién en el coche ... aunque siempre procuro dejarla aunque sea de fondo.
Me encanta subir el volumen cuando voy sola, incluso cantar. Cuando vuelvo a casa de fiesta, me mantiene viva y despierta. Es la mejor compañera de la alegría, y el mejor consuelo de la soledad.
Pero yo ahora estoy sin radio.
No sé dónde apunté el código para su funcionamiento. Y mi padre perdió el número de teléfono de quién nos vendió el coche, que era quién tenía ese código mágico.
Ya no soy la misma.
No conduzco igual. Lo hago peor. Sé que no era una Fitipaldi, pero he desmejorado.
Para paliar la falta de radio, me pongo la música del móvil ... pero no es lo mismo.
Ya no se escucha por los altavoces.
Ya no puedo seguir preguntando a la gente si le molesta la música porque suena más por atrás.
Se acabó.
Desde aquí hago un llamamiento al mundo entero.
Si alguién sabe qué codigo poner a un cassette marca Philips con radio y lector de cassettes ... que me lo diga.
No ofrezco más recompensa que la de hacer el bien al prójimo desesperado.
Devolvedme las ganas de conducir. Ahora aborrezco tener que coger el coche ... un coche huérfano de música y falto de cariño.

2 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Yo llevo tres años con la radio sin funcionar porque un día se me fundió al batería y nunca encontré el código. Aunque esto suene desesperanzado, ni mucho menos. Al final aprendes a vivir con ello y en un abrir y cerrar d ojos te sorprendes cuestionándote asuntos vitales de camino a cualquier parte.

Aun así. Ánimo.

IGL dijo...

Pobre coche...
=(
creo que la solución pasa por toquetear los botones hasta que vuelva en si.