viernes, 12 de diciembre de 2008

Auxiliádnos con un acta

Dejenme que hoy les proponga un juego. Les pongo en antecedentes:

Hoy tenía clase práctica. Se supone que de 7 a 8.

Teniendo en cuenta los 10 minutos de cortesía que se nos brindan, la clase se queda en 50 minutos.

Restemos la confusión que se ha producido al no saber dónde teníamos la clase. Una confusión de unos 5 minutos. Nos quedan 45 minutos de clase.

Una vez en el aula, la profesora pide un momento de atención para que tengamos en cuenta una serie de consideraciones básicas. Ese breve momento, más la entrada al aula, la demanda de silencio y demás menesteres nos ocupó media hora. Nos quedan 15 minutos.

Éste es el enunciado. Ahora viene la pregunta:

Tienen ustedes unos ordenadores donde pueden realizar parte de su práctica. Elaboren un acta de la sesión actual dónde se reflejen las aportaciones de cada miembro del grupo.

Cada uno tendrá una respuesta. Cada uno creerá que su respuesta es la mejor. Yo también lo opino de la mía. Asi que aquí les dejo mi solución, que como estamos en democracia, aquí mando yo.

Acta de la sesión práctica del día 11 de Diciembre de 2008.

Presentes todos los miembros del grupo, dejamos patente las siguientes consideraciones.

Tras las confusiones iniciales producidas por la ignorancia (propia de nuestra edad) que poseemos al no saber donde damos clase, nos sentamos en una de las cálidas filas de ordenadores del aula de informática.

Mientras todos los miembros del grupo habíamos llegado a la conclusión de que queríamos comenzar con la sesión, la dilecta profesora nos pidió su atención.

Eso provocó que nosotros no pudiesemos hacer otra cosa más que escuchar a dicha eminencia y a sus embaucadoras palabras. Tras adorar las proezas de la letra Arial (tamaño 14), pasamos acto seguido a desechar las florituras de nuestra memoria. Queremos dejar aquí presente que todos los miembros del grupo consideramos los espacios y las sangrías (no las de beber) elementos que cumplen una función estética. En ningún momento pretenderemos que esto sirva para que nuestro trabajo ocupe el número mínimo de folios exigidos.

Sabemos de sobra que nuestros conocimientos en la materia publicitaria bien valdrían para crear un ejemplar didáctico mejor que el prestigioso "Libro rojo de la publicidad", pero no queremos mostrar esta inteligencia ante el resto de compañeros de aula.

Tras concluir la discusión sobre la línea estética de nuestro trabajo, decidimos pasar a diseñar la parte gráfica. Lamentablemente, el poco tiempo del que disponíamos no nos llegó ni para buscar las fotos que necesitabamos en el todo sabio Internet.

Todos los miembros del grupo hemos querido dejar patente en este acta nuestro descontento hacia la sesión práctica de hoy. Nos gustaría sugerir que todas las sugerencias nimias sobre nuestra actividad escolar nos fuesen dadas por vía informática o redactada debidamente para ser dejada en Reprografía, donde no dudo que nos atenderán amablemente y con buenos modales.

Nuestra conclusión es bien clara: necesitamos otra sesión práctica, a ser posible, sin su presencia.

Conformes, firmamos las aquí presentes

Tata, Tete, Titi, Toto y Tutu.

Y he aquí el ejemplo de como hacer un acta universitario de una clase contraproducente.

2 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

"Como acta reivindicativa no está mal. E incluso si la profesora tiene buen humor os pedirá que mostréis un poco más de conocimiento para la próxima clase, que sin duda, será con su presencia y estrecha vigilancia".

Me lo he pasado muy bien leyéndote, y por eso he querido dejar una pequeña continuación a modo de comentario. Espero que no te importe.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Alabar las proezas de la letra Arial, desechar las florituras de los espacios bien puestos... todo ello para determinar que nos diga: Haced lo que os dé la gana...
En fin, se hacen más cosas en una clase no presencial.
Besines de Tutu!!!