Su ruido, sinónimo de limpieza, es lo peor para los pensamientos.
Esas ondas que penetran en tu cabeza son el peor despertar que puede tener un ser humano.
Su maquiavélico soniquete impide concentrarte en otra cosa. Te impide escuchar la radio sin interferencias.
Odio a los aspiradores por la mañana.
2 comentarios:
y por la tarde...y por la noche.
Pero luego keda todo tan limpito q da gusto jeje.
besos!
Vuelves reivindicativa y con toda la razón. Yo no pienso tener una aspiradora en casa... A barrer que hace menos ruido.
Me alegro volver a leerte.
Publicar un comentario