
Olvídate de mi cara, de mi cuerpo y de mi voz.

Y ahora, mírame a los ojos. Sólo a los ojos. Y con tu mente en blanco, deja que estos te digan todo lo que quieren decirte esta noche. Deja que mis dos cristales escriban en el nuevo cuaderno de tu mente.

Y mientras mis ojos escriban un poema de Bécquer en tu cabeza, no hagas caso de las palabras que dicen que ya no te quieren, que aquello sólo fue un sentimiento fugaz. Deja que mis ojos sigan escribiendo mientras tu boca acalla las palabras que no creo.

Esta noche te pido un beso, mañana, sólo ellos lo sabrán.

2 comentarios:
Es un texto precioso, aunque me da grima la imagen del mosquito encima del ojo.
Espero que hayas pasado un buen puente.
Besines!
eres muy original leti!
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