martes, 14 de abril de 2009

C'est fini

Parece que las vacaciones llegan a su fin esta noche. Se acabaron los días sin hacer nada ....

¡Qué narices! Si he madrugado cuatro días para ir a estudiar y pasar apuntes!! Si me he acostado más pronto de lo que venía acostándome la semana antes de irme!! Vale ... reconozco que del trabajo que más prisa me corre para hacer no he hecho casi nada (casi nada queda mejor que decir que he dado vueltas en mi cabeza a la idea sin llegar a ninguna conclusión), pero bueno, que ha sido una de las vacaciones más productivas que he tenido en mucho tiempo.

Y encima aderezada con fiesta. ¿Qué mas se puede pedir?

Si he de hacer alguna reflexión sobre las vacaciones, la haré. No irá sobre los actos religiosos de estos días, ni nada por el estilo. Va sobre el alcohol.

El alcohol, desde mi punto de vista, no es tan malo como dicen, ni tan bueno como algunos seguidores acérrimos defienden.

Un poco de alcohol en sangre le ayuda a uno a bailar más y mejor, a hablar más o a ser más sincero. Por desgracia, si el alcohol pasa la terrible frontera que le hace ser una sustancia depresiva, entiendes el por qué al intentar ahogar tus penas en él, éstas flotan. O peor aún, aquellas que creías sumergidas por completo, salen a flote cuando creías haberlas olvidado.

Pese a eso, brindo por todos vosotros. Este tequila, va por ustedes!

3 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

A mi me gusta el sabor del Ron, del vino, Del tequilla si se tercia o de la absenta haciendo gala de un aplomo castellano.

No bebo por que el alcohol me haga bailar más o hablar más. Si fuese por eso, lo dejaría.

No defiendo el alcohol más de lo que defiendo un té, la raíz de regaliz o un mate argentino.

Hakka dijo...

Hurra por ti!! que yo no he hecho na en vacaciones jeje

Anónimo dijo...

La sonrisa es el idioma general de los hombres inteligentes. Sólo son tristes los tontos y los delincuentes.