miércoles, 29 de abril de 2009

Ella

Spiderman es una película que me gustó mucho cuando la vi. Supongo que sigo con ese pensamiento, aunque hace mucho que no la veo. Pero a muchos nos llegó al corazón la frase un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Durante la película se podía visionar el proceso de la picadura de la araña en aquella excursión universitaria. Una nunca antes había pensado en las consecuencias que una picadura de ese tipo podía tener, aún a sabiendas que me encontraba ante una peli de ficción.

Pero el recuerdo siempre queda ahí, y la aracnofobia suele aumentar de tal manera que crecen las ganas de comer chocolate tras ver Charlie y la fábrica de chocolate.

¿Que a qué viene todo esto?

Pues esta mañana estaba yo en la cama, con mi madre gritando cada pocos minutos insistiendo en que me levantase, como le gusta hacer. En esos momentos sólo remoloneo, intento seguir durmiendo, y cada vez que intento despertarme, el sueño hace que vuelva a cerrar los ojos.

Pero en uno de esos intentos por abrir los ojos la ví. Ahí estaba ella, dirigiéndose hacia mi desde el techo. Ella Laraña. Estoy acostumbrada a ver arañas en casa, pero nunca se habían dirigido hacia mi de esa manera. A mi mente vino la escena de Spiderman. Cierto es que mi araña en nada se parecía a la blaugrana criatura de la peli, ni a la peluda y enorme contra la cual luchó Frodo. Pero sí tenía una cosa en común con ellas: también tenía 8 patas.

El sueño se disipó en seguida, salté de la cama sin porferir ningún grito de terror y actué. Calculé la trayectoria: ella en la pared, grande y de cuerpo fino, de esas que una vez muertas parecen muy poca cosa. Y allí estaba yo, con mi zapatilla rosa en la mano y calculando el golpe.

ZAS. Araña muerta. Problema resuelto salvo en un punto ... me hizo tener que levantarme de la cama ¬¬

2 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

El ciclo de la araña. Nace, crece, se reproduce, y muere aplastada contra la pared por una zapatilla de casa.

Ni siquiera era una bota montañera. Pero bueno, de algo hay que morir, jeje.

Cuídate.

Hakka dijo...

hombre, tu mira lo que me picó a mi y me dejó el dedo insensible, que yo creo que fue algo de esto, una arañita o un bichito inocente...




Y siempre te quedaba la opción de haberte vuelto a acostar :P