miércoles, 1 de abril de 2009

Free Hugs



El primer video de mi blog. No era mi intención poner videos aquí, pero la historia que traigo hoy lo merece.

Hablamos de Juan Mann, el pseudónimo de un hombre del que sólo conocemos su historia. Una historia tan bonita como triste a la vez. Un hombre que volvió a su Sidney natal, sintiéndose sólo por la lejanía de sus amigos, por la reciente ruptura con su novia y por la enfermedad que su abuela tenía.

En una fiesta se topó con el gesto que cambió su vida. Una completa desconocida le abrazó, y él declaró que fue lo mejor que le había pasado nunca.

Seis meses después, se armó de valor y fue hacia la calle más concurrida de Sidney. Allí, sin otra cosa que con su sonrisa y un cartel que rezaba Free Hugs, se lanzó a su aventura de buscar abrazos. La primera persona que lo abrazó, tras 15 minutos de espera, fue una anciana.

Juan siguió yendo todos los jueves por la tarde a dicha calle, a recibir y dar abrazos. Abrazo también a Shimoon Moore, líder de los Sick Puppies, grupo que pone la banda sonora a la historia de Juan Mann.

Hubo unos días que la policía le prohibió seguir dando abrazos, pero él no se rindió, cambió su pancarta por hojas y bolis, y se lanzó a conseguir las 10.000 firmas que anularían dicha prohibición.

La abuela de Mann murió. Fue en aquel momento cuando Shimon Moore, quien se había dedicado a grabar escenas de sus abrazos para un futuro documental, montó aquellas imágenes junto con su canción All the same y se lo envió a Juan adjuntándole un mensaje: esto es lo que tú eres.

El fenómeno de los abrazos gratis se ha expandido ya por todo el mundo.

Parece ser que aún hay gente pura de corazón, que sale a la calle en busca de abrazos, y que se olvida por unos momentos de los prejuicios para rendirse en los brazos de otro desconocido que sólo busca cariño.

A este mundo le hacen falta más abrazos.

Un abrazo es un gesto único. Hay abrazos que nunca se olvidan, y pueden tener muchos significados, pero siempre contendrán amor y cariño. Rodear a otra persona con tus brazos, ser protegido mientras proteges, decir todo lo que uno no puede, querer, añorar, despedir, saludar, emocionar ... todo eso en un abrazo.

Un gesto precioso, que muchas veces no nos atrevemos a dar. Un abrazo es más bello que un beso, más cálido que un saludo,más humano que una llamada.

La de abrazos que nos perdemos a lo largo del día y no nos damos cuenta.

Desde aquí revindico los abrazos. Intentaré predicar con el ejemplo sin reprimir los míos.

Hagan felices a la gente de su alrededor mientras se hacen felices a si mismos.

FREE HUGS

2 comentarios:

Hakka dijo...

Lo que iba a escribir es que la humanidad está perdiendo su lado humano, el de repartir cariño; pero me he dado cuenta echando la vista atrás que quizás nunca haya sido su punto fuerte el de repartir amor.

Yo sigo diciendo lo de Ose: "Hemos dejao de mirarnos a los ojos durante más de un segundo".

Vivimos entre prisas y se nos olvida hacer lo que realmente nos reconforta: querer y sentirnos queridos. Eso ayuda mucho más que tener y tener y comprar y comprar.

May dijo...

q bonito.
Me alegra q aún quede gente en el mundo q d vrdad merezca la pena...