miércoles, 14 de enero de 2009

Promesas y sueños olvidados

Cuando era más pequeña y aún no tenía el carnet de conducir, recuerdo que me prometí una cosa: cuando tenga coche propio iré hasta Zaragoza con él para comprarme allí esa tira de tela que simboliza a la Virgen y la colgaré en mi retrovisor.

Cuando aún no sabía que carrera iba a estudiar, me dije a mi misma que haría un Erasmus.

Me prometí que al cumplir los dieciocho años donaría sangre e iría a un bingo para probar suerte.

También me prometí, hace aún más tiempo, que a esa edad me independizaría.


A día de hoy, con veinte primaveras a mis espaldas, sólo he donado sangre. Al menos he hecho algo. Pero, ¿y el resto de promesas que me hice? ¿Y el resto de sueños sin cumplir?

Lo del bingo, es algo fácil que puedo realizar cualquier día que me sobre el dinero (de acuerdo, entonces no puede ser cualquier día jeje). Lo del viaje a Zaragoza ... lo más lejos que he ido con mi coche es a un pueblo vallisoletano ... no sé lo que es salir de mi provincia con él ... Lo del Erasmus me echa para atrás ese sentimiento de afinidad con tu tierra y tu gente, llamemosle "morriña pre-abandono del hogar". Y la independencia, con los precios que tiene la vida y el tener que compatibilizarla con el estudio, esta bastante difícil.

Pero no quiero tirar estos sueños por la borda. Los guardaré en mi mesilla de noche y soñaré con ellos hasta que un día los haga realidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No vas por el mal camino, sólo tienes que esperar el momento apropiado para que puedas hacerlos realidad y cuando llegué ese momento, Zas!!
No te deprimas porque te quedan sueños por cumplir. La vidad es mucho más bonita cuando te quedan metas por hacer.
Besines!!

Luis Cano Ruiz dijo...

Yo por eso no me hago sueños con plazos, prefiero plazos con sueños.

Lo de Zaragoza es fácil, coge aun par de amigos y cambia ese sueño por un viaje para compartir experiencias.

Lo del Erasmus, a lo mejor no en el estudio, pero quien sabe si alguna vez por trabajo...No pierdas esa posibilidad.

Y en cuanto a lo de independizarte, que quieres que te diga. En casa de los padres se vive bien, y siempre hay una conversación al final del día que salva cualquier desastre. No quieras perder tan pronto eso.

Un saludo.

p.d: Siento haberme enrollado tanto.

May dijo...

es lo q tiene hacerse promesas, que luego las tienes que cumplir...

Anónimo dijo...

Señorita, me parece muy bien que plasme sus inquietudes por escrito (además estoy seguro que le servirá para mejorar su redacción), pero haga el favor de hacerlo fuera del horario lectivo, que tengo ojos y oídos en cada esquina del aula.

Profesor Diego Pérez.