miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pintando un corazón oxidado

No veo su expresión,
ni me veo con su ropa,
no tengo su corazón,
pero la siento más cercana que a ninguna otra.

Nunca me he visto en una situación parecida,
ni creo que me vea jamás en tamaña tesitura,
pero una no es lo que es, ni está donde está,
una es aquello que desea, una está en aquel lugar que anhela.

No sé quien es la feliz pareja,
ni tampoco quiero saberlo,
pero sé que él es como yo,
pero sé que yo a él le quiero y él a mi no.

Y es que nunca soñé con principes fáciles,
nunca anhele un córcel jineteado bajo mi ventana,
yo siempre quise ser una amazona,
e ir en busca de los príncipes que a otras rondaban.

Yo soy quien busca pero no encuentra,
yo soy quien habla estando muda,
yo soy quien rie a lágrima viva,
yo soy la cuerda de mis locuras.

Y me despido soñando con esa mano,
que me de todo sin darme abrazos,
que me bese mientras sus labios estén ocupados,
que me diga un te quiero mientras su corazón está ocupado.


Recuperando cordeles de un corazón deshilachado. Hoy lanzo un poema al viento. Antes tenía destinatario. Ahora ese destinatario recibe algo mejor que mi amor: mi amistad. Pese a eso, sigo buscando al amor en cualquier viejo verso. Sigo buscando algo que me haga recordar. Algo que me haga volver a amar.

3 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Muy buen poema. Me ha gustado mucho. Tenga o no destinatario. El poema, en el viento, siempre encuentra un lugar donde posarse.

Un Saludo.

May dijo...

Es precioso, aunque un poco triste.
El amigo de arriba tiene razón. Q el viento se lo lleve a su destinatario.
Besos!

Anónimo dijo...

El destinatario está un poco cortito!!

besos loca:)

Salud y III^^