martes, 4 de noviembre de 2008

Que Vida Más Triste

En dos días (24 horas al cambio copiteril) me he visto la primera temporada de Que Vida Más Triste.

No me refiero a la serie de La Sexta (de la cuál sólo he visto dos episodios), sino a su antecesora en Internet, ese videoblog tan extraño y entretenido.

Me ha encantado engancharme a las aventuras de Borja, Joseba, Nuria, Laura, Izaskun, Ruben y el jefe del Ruben. Y el personaje más importante: esa colcha tan cutre y tan entrañable.

Aunque sea ficción, a mi me han llegado a la patata esos capítulos que no llegan a los 3 minutos, esas pequeñas historias del día a día.

Me atrevería a decir que ahora entiendo un poco más a los tíos, pero ésto es harto improbable. Yo seguiré siendo una tía que se coma la cabeza por cualquier pijada, y los tíos seguirán siendo esos machitos que solucionan sus problemas echando un Pro. Misterios de la vida que hacen que ésta merezca la pena.

Nada más por hoy, voy al asalto de la segunda temporada. ¡Anímense y véanla!

1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

Andamos hoy un poco generalistas eh? Eso es feminismo, no todos los hombres sabemos jugar al pro (algunos somos más de fifa :).

Un saludo.